Presentaciones
Este tema es muchas veces motivo de preocupación para los anfitriones si tienen dudas de cómo hacerlo. Un detalle a tener en cuenta es que siempre el hombre es presentado a la mujer. Cuando se invita a personas que no se conocen todas entre sí, se debe extremar el cuidado de acercarlos de tal manera que no se produzcan silencios embarazosos o caer en el habitual tema de cómo está el clima. Cuando acerque a una persona que no es conocida a un grupo, luego de presentarlos haga un comentario sobre algo que distinga a esta persona o a alguna otra del grupo. De este modo usted está introduciendo un probable tema de conversación, todos lo agradecerán.
Regalos
Hacer un regalo es un símbolo del amor, afecto, gratitud, reconocimiento, que tenemos por esa persona. Estamos demostrando que hemos dedicado nuestro pensamiento y tiempo a elegir algo especial para ella. Tarea que no siempre es fácil, por supuesto.
Si tenemos que comprar un regalo de cumpleaños, dejemos de lado nuestros gustos personales y tratemos de ponernos en la piel de quien lo recibirá. Recordemos qué prendas usa, qué hobbies tiene, cuáles son sus gustos y eso nos dará los datos necesarios para no equivocarnos en la elección.
Tal vez alguna amistad se ha mudado recientemente y nos invita a la inauguración de su nueva vivienda. Recordando la anterior, pensemos qué cosas le gustaba colocar, cómo era la decoración y si tenemos dudas si la ha cambiado, pensemos cuáles son sus pasatiempos que podrá plasmar en su nuevo hogar. Tal vez una planta, que haremos enviar, nunca la llevaremos personalmente; tal vez un cuadro, un libro importante y porqué no de decoración; utensilios de cocina si le gusta cocinar; algún adorno importante.
Las bodas nos facilitan la elección porque, por lo general, se realizan listas en alguna casa.
Los nacimientos tampoco suelen ser dificultosos porque podemos llevar algo para el bebé y flores para la madre.
Recuerde: nunca llevar una planta sino hacerla enviar. Si el ramo de flores es importante, también es conveniente enviarlo. El vino tampoco suele ser un buen regalo porque los anfitriones ya habrán elegido lo adecuado para el encuentro, excepto que usted sea famoso por tener en su casa una bodega bien surtida y les hace un honor regalando alguno de sus vinos. Lo indicado sería facilitar la situación a sus anfitriones y al entregar la botella comentar que espera que la puedan degustar juntos en una futura oportunidad, de ese modo no los obliga a servirla en esa comida.
Nunca un postre, a excepción que haya sido un arreglo con la anfitriona y que cada invitado contribuya con algún plato.
Hacer regalos no es tan difícil cuando dejamos de pensar en nuestros gustos personales y pensamos en lo mejor para la otra persona.
Vestimenta
El anfitrión debe indicar la vestimenta apropiada a la convocatoria que realiza en la tarjeta de invitación. Si no hubiera invitación impresa y la invitación se hace personalmente o por teléfono, indicando la hora y el tipo de reunión ya está dando la pauta de cómo deben ir vestidos los invitados y excepto que haya alguna indicación especial no hay nada que agregar. Sin embargo, si quedaran dudas en el invitado no está mal que llame por teléfono a la anfitriona para preguntar si tiene alguna indicación especial para la reunión. En caso de no sentirse cómodo preguntando a su anfitriona y conoce a alguno del resto de los invitados, puede llamar para preguntarle.
Si se le hizo la indicación de vestimenta solo al hombre, la mujer debe vestirse acorde a esa indicación, no es necesario preguntar especialmente.
No sobrecargue su atuendo, siempre es preferible pecar por menos que por más.
Niños
Me encanta compartir salidas, reuniones, encuentros llevando a los niños y bebés; sin embargo no se debe asumir que los niños siempre están invitados. Es conveniente preguntar, si no nos lo indican, si la invitación los incluye o no. En el caso que nos digan que sí podemos acudir con ellos, seamos discretos para llamarles la atención si es necesario, cuidemos que no corran en interiores con peligro de romper algún adorno, que no ensucien con sus manitas tapizados o muebles o vestimenta de otros personas. Ahora no está mal visto que una madre amamante a su bebé en público, pero tenga en cuenta que hay personas que pueden incomodarse, si decide hacerlo hágalo discretamente y si no tiene confianza con sus anfitriones es preferible preguntar por un lugar reservado para hacerlo.
Lléveles algún juguete preferido o papeles y lápices para dibujar, de ese modo si tienen que estar quietos, tendrán algo con qué entretenerse. Si los niños rompieran algo accidentalmente, ofrezca siempre pagar por ello y si no lo aceptan, haga llegar días más tarde un objeto similar, un ramo de flores, bombones, algún objeto que haya visto que los dueños de casa prefieran.
Eduque a sus niños con buenos modales desde pequeñitos, los estará preparando para el futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario